Desde finales del mes de marzo Cuba cerró al turismo por la pandemia del coronavirus que afecta mundialmente. Actualmente se reportan en la isla menos ingresos que altas médicas en el sistema de salud, disminuyen los focos activos de la COVID-19 y también los nuevos contagios diarios.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha encabezado la reunión del máximo órgano de Gobierno donde se abordó la estrategia de recuperación tras el control de la epidemia de la covid en la isla. Expresa que las medidas se pondrán en marcha de manera gradual para evitar un rebrote y desarrollar las capacidades para enfrentarlo. Arrancará con una primera etapa dividida en tres fases cuyos detalles se divulgarán hoy jueves en un programa de la televisión estatal.
Las medidas diseñadas, que en su primera fase mantienen como obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos, abarcan sectores como la salud, cuestiones laborales y tributarias, el comercio exterior e interior, transporte, educación, deporte, cultura y el turismo.
En la primera fase la apertura será solamente para el turismo local y en una segunda se iniciará el internacional únicamente en las instalaciones ubicadas en los cayos del norte y sur. Los hoteles tendrán un sistema de vigilancia clínico-epidemiológica con especialistas, y se limitará la ocupación en sus servicios. Las piscinas abrirán al 30% de su capacidad y con un protocolo de higiene; y el acceso a las playas será bajo medidas de control. Para la llegada de los visitantes extranjeros figura la realización de pruebas PCR para detectar si son positivos
En el caso de la capital de Cuba, La Habana, se declara que será la última en incorporarse al calendario de normalización. Desde hace semanas es el epicentro del coronavirus en Cuba y concentra casi la totalidad de los nuevos casos detectados.
De momento no se ha anunciado una fecha oficial de reapertura de las fronteras, aunque las embajadas de varios países con representación en La Habana han adelantado que no ocurrirá al menos hasta inicios de agosto.