La Felicidad
¿Quién no ha oído hablar sobre la felicidad? Ese estado del alma -y también de ánimo- a través del cual las personas se sienten plenamente satisfechas por disfrutar de lo que se desea, o de lo que no. Sí, porque hemos escuchado comentar alguna vez del “placer del displacer”.
Y es que el cubano también lucha por alcanzarla, pero ignoramos que verdaderamente está allí, a la vuelta de la esquina. Quizás por nuestras vicisitudes, su búsqueda constituye uno de los objetivos fundamentales del “cubaniche” donde quiera que esté.
Así que, si sabes de alguien que se sienta triste por estos días, no pierdas la oportunidad de sacarle una sonrisa. Todo Cuba Online te recuerda que en los teatros se disfrutan obras con excelente humor, el cine nos permite deleitarnos con buenos filmes y que en nuestro sitio existen muchos contenidos audiovisuales de factura nacional que puedes observar bien acompañado (a) de un buen café o ron Havana Club, junto al amor de tu vida. Ten en cuenta esto.
También se puede acudir a la risoterapia. Te preguntarás qué es. A los “cubaniches” nos hace tanta falta. Escuchamos hablar del tema y decidimos indagar al respecto. Según quienes saben, se trata de una técnica la cual mejora el estado físico y sicológico mediante sonrisas y risas prolongadas.
¡Y resulta! La risa produce beneficios mentales y emocionales. A veces hasta reírse de uno mismo posibilita aumentar las capacidades para recorrer el largo camino de la vida. ¡Cuánto lo hacemos los cubanos! Se quebrantan penas. Solo tener un poco de cuidado. Podemos pasar por “chiflados” los isleños, si alguien que no conoce la terapia nos sorprende. Lo más aconsejable es reírse al mínimo durante tres veces al día para conseguir tener una buena calidad de vida.
Señoras y señores, la felicidad no es algo que se gana y deposita en algún lugar para recurrir a ella cuando nos venga en gana. No se obtiene esperándola como si estuviéramos pendientes de un ómnibus. ¿Acaso depende de algo o de alguien? No tiene precio, ni forma. Vive cerca de nosotros, al doblar la esquina. Pervive dentro del alma, a nuestro alcance todo el tiempo que necesitemos.
Un cubano.