En la capital cubana y las cabeceras de las restantes provincias tendrá lugar esta vez la tradicional Marcha de las Antorchas, para entre todos apurar la llegada del 28 de enero y multiplicar el homenaje al Héroe Nacional José Martí, en el aniversario 162 de su natalicio.
Yusuam Palacios Ortega, presidente del Movimiento Juvenil Martiano (MJM), destacó que en todas partes los “pinos nuevos” alzarán la llama de la libertad, como ofrenda de amor al Maestro y celebración del regreso a casa —tras largos años de incesante batallar contra la injusticia— de los Cinco Héroes prisioneros del Imperio.
De lo que está por suceder, afirmó que constituye, además, un regalo al X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas y a quienes ha sido especialmente dedicada la cita: la generación “pionera” de la Revolución y su invicto líder, Fidel Castro Ruz, de cuyo ingreso a la Universidad se cumplen 70 años en el 2015.
En diálogo con la AIN, Palacios Ortega explicó que será rememorada la primera de estas marchas, 62 años atrás, en el centenario del Apóstol y en la cual mostraron su pujanza y valor precisamente los que apenas seis meses después asaltarían los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Como entonces y tantas otras veces, en La Habana la entusiasta multitud andará de la Colina Universitaria a la Fragua Martiana, en esta ocasión con 10 antorchas gigantes empuñadas por atletas destacados como avanzada, precisó.
De esta cita con Martí y por Cuba, para todos los tiempos, añadió que en la capital tendrá como “hora cero” las 10 de la noche del 27 de enero, mientras en el resto del país la voz de arrancada se dará a las ocho.
El Presidente del MJM significó que de esa y mil maneras será honrado el más universal de los cubanos, y entre tantos homenajes mencionó primero los desfiles pioneriles el miércoles 28 de enero en los 168 municipios del país, tradicional regalo de cumpleaños de “los que saben querer” al hombre de La Edad de Oro.
Acampadas, concursos, conversatorios, encuentros de base del XLI Seminario Nacional Juvenil de Estudios Martianos, visitas a museos y sitios históricos, como esa entrañable casita en la calle de Paula, hoy Leonor Pérez: todo eso y mucho más acontece ya por estos días o está a punto de ocurrir.
Igual habló de vigilias en espera del 28, conciertos, proyectos comunitarios, la constitución de clubes juveniles martianos y el peregrinar de estudiantes y jóvenes desde los restos de la Real Cárcel de La Habana hasta la Fragua, tras las huellas del preso 113, aquel adolescente condenado a trabajos forzados por amar a Cuba y ansiarla libre.
Desde el arte comprometido, el trabajo creador y el estudio minucioso de su pensamiento, vida y quehacer revolucionario; lo mismo en fábricas y escuelas, que plazas, calles, salas de conferencias e históricos parajes, así de grande y agradecido es el tributo de los “pinos nuevos” a nuestro Martí, agregó.