Un grupo de médicos cubanos que prestan sus servicios en el Reino de Arabia Saudita han presentado una carta a las autoridades de la Isla quejándose de la falta de atención del jefe de la misión médica cubana en el país árabe y de los privilegios que consideran este disfruta.
Entre las quejas que relatan en su misiva, señalan el desamparo a que están expuestos alrededor del 30% de los médicos cubanos en el país, quienes se encuentran trabajando en hospitales ubicados en la zona sur, donde hay enfrentamientos militares con rebeldes yemenitas, un conflicto que se ha recrudecido en los últimos meses.
«Hasta la fecha no se les ha realizado a los colaboradores ninguna notificación, directiva o circular donde se explique un plan de evacuación en caso de una catástrofe militar» (…) en ningún momento se ha recibido una llamada o una visita por parte de la dirección médica en este país ni ninguna indicación de la embajada cubana en Riad sobre un posible plan de evacuación», advierten los galenos el texto.
Por otro lado, manifiestan su desacuerdo con una directiva del jefe de la misión, el doctor Luis Hernández Hernández, donde se les notifica que varios de los gastos que hasta el momento eran asumidos por la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A (CSMC S.A), como transportación y alojamiento, a partir de principios de este año deberán ser asumidos por los propios médicos.
El contrato que firman los médicos con la empresa estatal cubana establece que solo recibirán el 25% del salario que paga Arabia Saudita por ellos, el resto va a la caja del Gobierno cubano a través de CSMC S.A.
Sin embargo —expresan los médicos en la misiva—, en contraste con los gastos que deben asumir de su salario los profesionales, el jefe de la misión médica cubana se aloja en los predios de la embajada cubana en Riad, donde no paga renta ni electricidad. Asimismo, dispone de un auto en la capital y, cuando viaja al interior del país, en el mismo aeropuerto al que llega renta un vehículo para su desplazamiento, gastos que asume CMSC S.A.
En la carta, los médicos afirman además que la esposa del jefe de la misión está al frente del control económico de la misma en el país árabe, por lo que, consideran, «se corre el riesgo de incurrir en nepotismo».
Con información de Periódico Cubano y DC