Las autoridades de EEUU informaron este jueves que un ciudadano estadounidense presenta síntomas similares a los de los diplomáticos afectados por los incidentes aún no esclarecidos en China y Cuba, reportaron Reuters y Europa Press.
Se trata de la primera persona que padece los mismos síntomas pero no trabaja para el Gobierno estadounidense. A finales de junio, el Departamento de Estado elevó a 26 el número de diplomáticos de su Embajada en La Habana afectados por los supuestos ataques.
El reporte no precisa si el ciudadano habría viajado a la Isla o China en algún momento después de que salieran a la luz los casos de los funcionarios enfermos.
En marzo, las autoridades estadounidenses instaron a la población a abstenerse de viajar a Cuba, después de que «varios trabajadores de la Embajada habían sido objetivo de una serie de ataques».
«Los individuos afectados han mostrado síntomas que incluyen pérdida auditiva, mareos, dolores de cabeza, fatigas, pérdida de visión e insomnio», indicó el Departamento de Estado.
«Se trata de una situación en desarrollo. Mientras nos mantenemos alerta, si tienes alguna pregunta sobre cualquier síntoma o problema médico pregunta a un profesional lo antes posible», recomendó.
El Departamento de Estado anunció recientemente que había evacuado a un grupo de diplomáticos de la ciudad china de Guangzhou con síntomas similares, lo que hace sospechar de otro ataque sónico.
Hace poco, Washington reiteró las demandas de que La Habana determine la fuente de los «ataques» contra la salud de los diplomáticos estadounidenses. El gobierno cubano respondió de nuevo negando responsabilidad alguna en los incidentes y alegando «motivaciones políticas» por parte de la Casa Blanca.
En una reunión entre funcionarios de alto nivel de los dos países, el Departamento de Estado dijo que planteó de nuevo el asunto, que ha causado una considerable reducción del personal en la embajada estadounidense en La Habana.
Reiteró «la necesidad urgente de identificar la fuente de los ataques contra diplomáticos estadounidenses y asegurarse de que cesen».
En una declaración, el MINREX dijo que llamó al Gobierno estadounidense a «desistir de la continua manipulación política de los alegados casos de salud».
En el último encuentro para tratar el asunto el gobierno demandó el levantamiento de la que calificó «arbitraria» alerta de viajes, que «obstaculiza los intercambios científicos, académicos, culturales, religiosos y empresariales y las visitas de estadounidenses».
Con información de Reuters y Europa Press