En Cuba, vuelve a ser noticia el tema de la dualidad de moneda y su unificación, la prensa oficial y principalmente en el periódico Granma se aseguró que el proceso se encuentra “en el horizonte”.
Dado que se trata de una necesidad impostergable según valoran los expertos de la banca cubana, y según las palabras del presidente cubano Miguel Díaz Canel el pasado 16 de julio, la eliminación del Peso Cubano Convertible y la unificación monetaria es un proceso en curso, y que lejos de posponerse se acometerá con la celeridad que requiere.
“El peso cubano perdió su poder adquisitivo de forma acelerada, así como sus funciones como medio de cambio, reserva de valor y unidad de cuenta” publica Granma y valora que en los inicios de la década de los 90 el desplome de la URSS y el Campo Socialista facilitaron “las condiciones para una dolarización de facto, manifestada en el mercado informal”.
En 1993 se implementaron un grupo de medidas como fueron la despenalización del dólar estadounidense (USD) entre los cubanos; la apertura de tiendas recaudadoras de divisas (TRD), la autorización para la entrada de remesas desde el exterior y una cierta apertura a la inversión extranjera. En diciembre de 1994 en un momento histórico concreto y en respuesta a una compleja situación financiera del país se introdujo el Peso Convertible (CUC) para las transacciones en la red comercial que operaba en divisas, y diez años después se eliminó el USD de las relaciones comerciales sustituyéndose por el CUC.
Desde el año 2011, se maneja la unificación monetaria como parte del proceso de ordenamiento monetario del país, pero hasta ahora en los últimos meses tanto el ministro cubano de economía como el presidente de la República, han reiterado la intención de concretar este proceso, la existencia de dos o tres dineros con la reciente incorporación de la Moneda Libremente Convertible por los distintos tipos de cambios genera complejas situaciones en todos los sectores del país.
La estabilidad de la moneda nacional es clave, lo que se logra garantizando que los procesos de emisión de dinero se correspondan con la evolución de la economía real o productiva. El escenario ideal para que el peso cubano pueda cumplir con sus funciones pasa por la existencia de reglas claras en el proceso de emisión monetaria, la existencia de la cantidad de dinero precisa, y la disciplina entre los ingresos y gastos por parte del gobierno. Señalan también la necesidad de que exista una oferta estable y de calidad en cuanto a los bienes y servicios que puedan ser adquiridos en Peso Cubano (CUP) y la importancia de crear condiciones que estimulen el ahorro.