El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó este miércoles una «reducción significativa de la migración irregular» desde Cuba.
Precisó que los arrestos de emigrantes cubanos en puertos de entrada estadounidenses disminuyeron un 88% durante el año fiscal 2017-2018, reporta EFE.
La reducción se ha producido «desde la aplicación de la Declaración Conjunta de Enero de 2017», dijo el Departamento de Estado refiriéndose al acuerdo entre Washington y La Habana por el que la Administración de Barack Obama eliminó la llamada política «pies secos / pies mojados», que permitía a los cubanos que tocaban suelo estadounidense quedarse en el país, mientras los interceptados en el mar eran devueltos a la Isla.
En un comunicado tras las conversaciones bianuales sobre migración con representantes cubanos, Washington indicó que la delegación estadounidense llamó la atención sobre la necesidad de aumentar la cooperación para el regreso de los cubanos con órdenes de deportación de Estados Unidos.
Por su parte, la Embajada de Cuba en Estados Unidos dijo que la delegación de La Habana instó a Washington a cumplir con sus compromisos de emisión de visas para emigrantes conforme a los acuerdos migratorios.
«La decisión de Estados Unidos de suspender servicios de tramitación de visas en su Embajada en La Habana afecta directamente las relaciones migratorias, los vínculos familiares de cubanos y estadounidenses, y daña los intercambios institucionales y los viajes entre los dos países», dijo la parte cubana.
Tras la llamada Crisis de los Balseros de 1994, Washington se comprometió a entregar 20.000 visas anuales para emigrantes cubanos.
En su comunicado, el Departamento de Estado declaró que su embajada en La Habana mantendrá la restricción en la entrega de visados.
Solo otorgará visados de urgencia, y para diplomáticos y responsables gubernamentales que viajen por motivos oficiales, hasta que sea «seguro» el regreso de los funcionarios estadounidenses a la Isla, señaló.
En septiembre pasado, Washington evacuó de La Habana a la mayor parte de su personal gubernamental, excepto el esencial, por los misteriosos ataques a la salud sufridos por más de una veintena de sus diplomáticos. En octubre, expulsó de Estados Unidos a 15 funcionarios de la Isla.
Washington acusa a La Habana de ser incapaz de proteger al personal estadounidense en Cuba.
Los síntomas que han sufrido los diplomáticos incluyen pérdida auditiva, zumbidos en los oídos, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, un patrón que conduce a una «lesión cerebral traumática leve», según funcionarios del Departamento de Estado.
Desde la reducción de su personal en Cuba, el Gobierno estadounidense tramita los visados para cubanos en un tercer país —inicialmente, Colombia y, ahora, Guyana—.
Con información de EFE