La promoción de las exportaciones cubanas va a ser el eje de la XXXIII Feria Internacional de La Habana, que sesionará en la primera semana de noviembre, en el circuito de Expocuba, cuyos veinticinco pabellones van a estar a lleno completo.
R. Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, apuntó que Fihav-dos mil quince formará otra demostración de la obsolescencia del bloqueo económico, financiero y comercial de U.S.A. contra Cuba.
La Feria, señaló a la prensa, es un claro rechazo del empresariado internacional a esa política, la que prosigue actual, y repitió que aunque la administración del presidente Obama ha tomado medidas en el sentido adecuado, estas son deficientes, por el hecho de que no tocan los elementos substanciales de esa política.
El titular notificó que en el contexto de la muestra se presentará la segunda versión de la Cartera de Ocasiones de Inversión Extranjera, para la que se prosiguió el principio de poner proyectos con cierto nivel de estudio, para facilitar a los inversores extranjeros mayor información y aumentar su interés.
La carpetita avanzó, por si fuera poco, en robustecer las correspondencias y el encadenamiento productivo, y se acrecentaron los proyectos para múltiples campos. «La cartera de ocasiones evoluciona cara su perfeccionamiento», afirmó Malmierca.
Está prevista asimismo la asistencia de unas treinta delegaciones extranjeras de alto nivel, un conjunto esencial de las que van a estar encabezadas por ministros, añadió.
O. H. Guillén, presidente de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, explicó que a Fihav-dos mil quince concurrirán más de trescientos setenta entidades nacionales, las que dispondrán de unos cinco cero metros cuadrados de área expositiva, lo que debe fortalecer el primer objetivo de esta edición, que es la promoción de las exportaciones.
A. Maciques, presidente del conjunto empresarial Palco, notificó sobre la asistencia de unas seiscientos empresas de sobra de setenta países. Entre cubanas y extranjeras, ocuparán cerca de veinte quinientos metros cuadrados de los veinticinco pabellones de Expocuba, con lo que prácticamente se agotaron todos y cada uno de los espacios.
Fuente: Juventud Rebelde