Cuba de por sí es un país musical. Todos, tanto a nivel nacional como internacional conocen la riqueza de la cultura cubana.
Y es que de la Mayor de las Antillas han nacido numerosos cantantes y músicos que han puesto en alto el nombre de la Isla.
Nuestras melodías se escuchan y bailan en los más recónditos lugares del orbe. No obstante, existe un tema musical que se ha ganado ser el símbolo del cancionero cubano. ¿No te imaginas cuál?
Si te comento que lo mismo lo puede escuchar un norteamericano que un asiático y sabrá cuál es. ¿Aún no sabes?
Se trata de un cancioncita corriente al oído de muchos, guajira-son de cuatro compases, simple, pegadiza, capaz de admitir versos o décimas de cualquier tipo, y usada por el cantante habanero Joseíto Fernández para cerrar uno de los programas trasmitidos por la antigua Emisora CMCO, desde la capital de Cuba. Ya te vas haciendo una idea.
Cuando todavía Joseíto Fernández era prácticamente desconocido en el panorama musical cubano, la popularizó por la radio. Era la década del 30 del siglo XX.
No obstante esta canción fue polémica y fuente de importantes litigios por derecho de autor en su tiempo y después del deceso de Joseíto, pues hay quienes han reclamado su autoría desde Cuba y modificado desde el exterior.
El músico español Julián Orbón le agregó las primeras estrofas de los Versos Sencillos de José Martí, y en 1963 el norteamericano Pete Seeger la dio a conocer en Estados Unidos. La canción ha sido adaptada y grabada por diferentes artistas de todo el mundo. A través de ella, los públicos de las más diversas latitudes identifican a Cuba.
No es oriunda de la provincia cubana de Guantánamo. Algunos musicólogos opinan que La Guantanamera era una tonada hecha por el pueblo, y de la que Joseíto se había apropiado. Sin embargo, el hecho de que ningún testimonio literario pruebe su similitud con otra tonada confirma su originalidad, aunque tenga giros y cadencias parecidos al punto, la guajira y el son.