Mi gente, cuando llega marzo o abril, la mayoría de los cubanos nos empezamos a preguntar si habrá mucho calor en los meses venideros.
No se puede negar, los “cubaniches” tenemos cultura meteorológica. Hay que agradecerle honestamente a Rubiera y su equipo de todos los días en el estelar de las 8:00 p.m. Es difícil que alguien se pierda el parte del tiempo, a pesar de que digan que va a llover cuando al otro día el sol raja las piedras.
Y es que en la Isla el Astro Rey hace de las suyas. Cada vez se registran con mayor frecuencia altas temperaturas. Irradiando luz y calor, el fuerte sol influye en el estado de ánimo de los isleños. Quizás por eso seamos entusiastas, guaracheros y calurosos.
¡Tremendo sol está cayendo! Prácticamente todo el año se escucha esa frase entre cubanos. No es expresión hecha, Cuba realmente es un eterno verano.
Pues la solución radica en llevar a la mano una sombrilla para poder desandar las calles de cualquier pueblo o ciudad.
Los cubanos últimamente dedicamos mayor tiempo al cuidado de la piel. He aquí donde comienza el desfile de sombrillas de todos tipos y modelos. Ya conocemos de la dureza del sol tropical. ¡Hasta en la playa ahorita hay que bañarse con toda la ropa!
Las chicas se protegen con mayor frecuencia, pero los varoncitos ya pasan más trabajo. El machismo que nos caracteriza. Sin embargo, un mayor número de “cubaniches” hombres usa sombrilla.
Hay quienes se resisten aún y se niegan a caminar por la avenida de esa forma. No obstante, en pleno agosto llevan enguatadas para resguardarse, o si van acompañados de una dama, se refugian bajo su sombrilla.
Un sol bien picante nunca falta en nuestro mágico paisaje insular. Nadie duda de las “bondades” del clima cubano. Incluso, quienes radican en otros países, extrañan la feroz irradiación cuando su horizonte permanece gris por muchos días. Así que, si eres cubano o visitas la Isla, cuídate de los efectos dañinos de una larga exposición y prepárate a sudar.