“El Capo del desierto”, así se hace llamar un sujeto que intenta estafar a familiares de balseros cubanos desaparecidos. En vez de encontrar aliento, las familias desesperadas reciben engaños y amenazas.
El estafador en su afán de lucro valiéndose de la preocupación de los antillanos les ha solicitado hasta 10 mil dólares por entregar a las personas que presume tener en su poder. Los llama por teléfono desde EE.UU. diciendo que rescató a sus seres queridos en el mar tras haber naufragado.
“Me contactaron hace aproximadamente de cuatro a cinco días y me pidió 10 mil dólares por cada uno de mis familiares. Me dijo que si nosotros o mi familiar de EE.UU. no le mandábamos aunque sea 3 mil ó 4 dólares de adelanto, ellos iban a echar a nuestros familiares a los tiburones”.
Estas, fueron las declaraciones de una de las víctimas del intento de estafa a la periodista Jany González para un reportaje de Univisión.
La persona realiza una llamada desde Estados Unidos, diciéndole a los cubanos que la balsa donde iban sus familiares naufragó en el estrello de la Florida. En ese momento les dice que él los rescató y les pide una recompensa por entregarlos, también les dice a los familiares que los balseros están deshidratados y necesitan atención médica y que, si no les envían el dinero, los va a lanzar a los tiburones.
Todo indica que el estafador se vale de los números de teléfono publicados por muchas personas con el fin de conocer el paradero de sus familiares cuando han pasado días sin saber qué suerte corrieron luego de emprender una peligrosa travesía hacia los Estados Unidos.
“Si mantiene una conversación con el sujeto, pida hablar directamente con el familiar y nunca acepte pagar un rescate por transferencia electrónica o en persona”, recomendó la periodista.
Por su parte, las agencias policiales encargan a quienes sean víctimas de un intento de estafa similar colgar el teléfono y no dar información alguna.