Feliz San Valentín

Este va dedicado a los grandes amores, a esos amores a toda prueba. Los que no andan anunciandose por ahí como boletos de lotería. Este va para los que han sabido sostener su amor ante las más cruentas dificultades. Este va para los que tienen su amor callado adentro porque otros no lo entenderian. Este va para los que no les dio tiempo de despedirse de su gran amor, o una vez de frente, las lágrimas no los dejaron pronunciar palabra. Este va para esos amores cómplices, prohibidos o no.

Para los que del amor logran hacer un magisterio de labor y de atenciones. Hablo de esas personas de fe que dedican su vida al servicio y al bien de los demás impulsados por el supremo amor a Dios. Este va para los que esperan impacientes una amorosa carta de respuesta, una mirada, un signo de reconciliación, cualquier cosa…la aceptación de una disculpa. Este es para los que no logran dormir presas de la incertidumbre por el ser amado; ellos saben que son poseedores de amor del bueno.

Ya lo dice la primera de Corintios, el Cantar de los cantares, Marti, Neruda, Benedetti, Silvio, Pablo, Cesar Portillo, todos los que sabemos. Este es para que los poetas no dejen de escribir al sentimiento más grande y reparador que existe. Este es para que nadie pierda la fe y se deje ganar por el desamor.

Este es para las madres, los padres, hermanos y hermanas, familia amorosa toda. Para quien con el mismo amor atiende a su planta y ama a su mascota. El destino del amor es infinito. En fin: felicidades para todos los que luchan contra el odio con altas dosis de amor repartidas desde el amanecer para todas y para todos sin importar si somos o no reciprocados.

Autor: Fanny Laferté Zarza