Edith Massola está hoy de cumpleaños, uno de los rostros más reconocidos de la Televisión Cubana. A sus 53 años de edad, goza de la admiración y el respeto de casi todos los cubanos por su labor destacada en los medios de difusión del país.
La televisión indudablemente la lanzó a la fama, pero sus primeros pasos fueron en la danza y ya había despuntado en el cine antes de llegar a la pequeña pantalla. Su aparición en la inolvidable cinta “Una novia para David”, en la que venció en el casting a la bella Jacqueline Arenal que entonces estudiaba ballet, le abrió las puertas de la televisión, alcanzando a participar en shows como Sabadazo y en novelas como El año que viene, Salir de noche y Al compás del Son. Pero sin lugar a dudas la conducción del programa de 23 y M fue la que la llevó a la cima de la fama en el mundo de la farándula, en el cual lleva más de 20 años, los últimos de ellos desempeñándose también como directora del espacio.
A pesar de que en los inicios no fuera muy bien recibida por algunos que la llegaron a tildar de “vulgar” y hasta de “payasa”. Ella supo colocar un sello y estilo muy personal que hace sentir muy cómodos a los invitados. Todo lo cual conllevó a que en poco tiempo se ganara toda la audiencia y que las personalidades de la farándula quisiesen pasar por su programa, sobre todo aquellos que se iniciaban en el medio ya que consideraban que esta era una oportunidad excelente para darse a conocer. En este programa Edith comenzó sustituyendo al mismísimo Carlos Otero, toda una personalidad en cuanto a conducción se refería y quien dejó el listón bien alto para aquella joven de 29 años que comenzaba a dar sus pasos a ese nivel.
La actriz atribuye su desenfado en el escenario y que tanto gusta a la audiencia en Cuba, a ser oriunda del barrio de Los Sitios, en Centro Habana, donde pasó su infancia y juventud, Edith Massola vive actualmente en el reparto capitalino Vedado. Durante su trabajo en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), no ha escapado de tener algún que otro “personaje” que señale algún aspecto de su trabajo, en cierta ocasión un funcionario la criticó porque siempre aparecía vistiendo de negro y el “Partido Comunista pensaba” que esto era una especie de protesta, cuando en realidad, era sólo de una “estrategia de comunicación”. Usar una base negra le permitía combinar mejor los accesorios y repetir el mismo vestuario sin que se notara, porque la vista de los televidentes se iba siempre a los accesorios.
Edith Massola ha trabajado en el Canal 41 de América TV en Miami y durante las dos semanas que se mantuvo en la conducción de este espacio, los índices de audiencia no dejaron de subir; a pesar de haber puesto sus condiciones de no hablar sobre temas políticos bajo ninguna circunstancia.
