Cuando Guillermo Rigondeaux supo que la Organización Mundial del Boxeo (OMB) le había retirado su título de campeón, no pudo evitar una frase cargada de presagios: «si con la faja era difícil encontrar rivales, ahora va a ser mucho peor».
Reconocido entre los mejores libra por libra del mundo en casi todas las clasificaciones, incluida la de la prestigiosa publicación The Ring Magazine, la pérdida de esta faja -sin haber subido al ring- constituye un duro golpe para la carrera del cubano.
Hace apenas unas semanas el Comité de Campeonatos de la OMB había alertado a Rigondeaux (15-0, 10 KO) y su promotora, Caribe, de la posibilidad de una cesión de la corona debido a un largo período de inactividad.
«Nosotros cumplimos con el requisito que se nos pidió de dar una explicación del por qué de ese tiempo sin pelear», explicó Boris Arencibia, presidente de Caribe. «En una extensa carta explicamos sobre las negativas de otros campeones, de los desaires contra nuestro boxeador, de la burocracia y la política del boxeo que no ayuda a los púgiles, pero se nos ignoró de manera burda».
Rigondeaux, que mantiene por el momento su otra faja de la Asociación Mundial (AMB) no combate desde el 31 de diciembre, cuando derrotó en Osaka al japonés Hisashi Amagasa. Leer Mas
Fuente: El Nuevo Herald