Desde que a finales de 2020, Google ubicara a Cuba como el país con más búsquedas sobre el tema en toda América Latina, ciertamente en la isla ha crecido el interés por las criptomonedas.
Especialistas piensan que son las características de estas monedas y las limitaciones que ha traído el bloqueo estadounidense lo que vuelca a los nacionales hacia su uso.
En un reciente reporte de la cadena Rusia Today, un experto matemático, Alexis Massó Muñoz, considera que «si a ese intorno tú le incluyes un modo de dinero que no tiene un dueño, entonces le estás dando la posibilidad a la gente de operar con algo que nadie lo va a poder limitar en ese sentido», lo que parece ser muy atractivo para los cubanos, en medio de tantas limitaciones y en constante búsqueda de resolver las carencias.
El cierre de la llave de las remesas, una de las últimas medidas de la administración Trump, es un ejemplo fehaciente del camino que pueden tomar las formas de pago en la isla.
BitRemesas, una iniciativa cubana, triaungula el envío de dinero a la isla en ua gestión en que desde Estados Unidos depositan criptomonedas y los familiares se les entrega el dinero físico. Su creador, Eyonis González, dijo a RT que con con las criptomonedas puede adquirir servicios en internet, limitados por otras vías.
Muchos coinciden en que la más famosa en Cuba es Trust Investing, pero también mediante la que han sido engañados unos cuántos. Pionex, otra de las preferidas en el país caribeño. Con sede en Singapur, regulada por dicho país y también por Estados Unidos, brinda nueve bots comerciales integrados en el intercambio, tiene además un motor de agregación de liquidez, la cual aumenta esta en plataformas de intercambio más reconocidas como: Binance y Huobi.