La orden del presidente Barack Obama para que Estados Unidos reanude relaciones diplomáticas con Cuba ha hecho peligrar aun más la Ley de Ajuste Cubano, advirtió el miércoles el senador cubanoamericano de la Florida Marco Rubio.
«Eso es una preocupación legitima», dijo Rubio, republicano de West Miami, cuando el Nuevo Herald le preguntó durante una rueda de prensa si piensa que la legislación está en peligro debido a la proyectada normalización de relaciones con La Habana.
La declaración de Rubio fue uno de los momentos culminantes de una rueda de prensa en la cual Rubio habló no solo sobre Cuba, sino también sobre Corea del Norte, Irán y sus propias aspiraciones presidenciales.
La rueda de prensa tuvo lugar en la oficina de Rubio en Washington pero fue transmitida por televisión de circuito cerrado a sus oficinas en Doral y Orlando, que contaron con la presencia de periodistas locales.
La declaración de Rubio fue uno de los momentos culminantes de una rueda de prensa en la cual Rubio habló no solo sobre Cuba, sino también sobre Corea del Norte, Irán y sus propias aspiraciones presidenciales.
La rueda de prensa tuvo lugar en la oficina de Rubio en Washington pero fue transmitida por televisión de circuito cerrado a sus oficinas en Doral y Orlando, que contaron con la presencia de periodistas locales.
Durante su intervención, Rubio afirmó que proyecta mantener una presión constante sobre la Casa Blanca para que proporcione pruebas sobre la manera concreta en que la estrategia de reanudar relaciones con Cuba va a llevar a cambios democráticos en la isla.
«Toda esta política está basada en la idea de que de alguna manera va a crear aperturas políticas en Cuba», dijo Rubio. «Vamos a asegurarnos de que eso ocurra, y si no ocurre vamos a responsabilizarlos sobre eso. Espero que yo esté equivocado y que ocurra una masiva transformación política en Cuba. Pero si esto no pasa, la gente debe de saberlo también».
Advirtió que si los diplomáticos estadounidenses de una futura embajada en La Habana no tienen libertad de viajar por la isla y constatar los cambios, entonces no van a ser diplomáticos verdaderos y quizás sea mejor no tener embajada.
«Yo haré todo lo que esté dentro de mi poder para bloquear una embajada que sea sólo una fachada», dijo Rubio. «Haré lo que esté dentro de mi poder para bloquear una embajada que no es una real embajada».
Rubio luego enumeró los diferentes criterios a través de los cuales el Congreso y el público en general pueden determinar si la nueva política está generando cambios democráticos en Cuba.
«¿Ahora si se permite tener una prensa independiente en Cuba?», preguntó Rubio. «¿Se permiten partidos políticos independientes en Cuba? ¿Se pueden tener elecciones libres y justas en Cuba? ¿O tener una rama judicial independiente?»
Respondiendo a la pregunta de que si está de acuerdo con que la normalización de relaciones con Cuba pudiera poner en peligro la Ley de Ajuste Cubano, Rubio dijo que el cambio de política ahondaba las preocupaciones sobre el futuro de la ley que permite a refugiados e inmigrantes cubanos que llegan a territorio estadounidense sin visa quedarse y obtener residencia después de un año.
Explicó que ya antes del anuncio de Obama había preocupaciones sobre si la ley debería ser modificada debido a que muchos inmigrantes cubanos viajan de regreso a la isla aun cuando la ley supuestamente los acoge como refugiados de una dictadura comunista.
«Hay un creciente número de personas que llegan de Cuba en base al asilo político, que es la base de la Ley de Ajuste Cubano, y un año y un día después, cuando obtienen residencia en Estados Unidos, regresan a Cuba 15 veces o 20 veces al año», dijo Rubio. «Yo no conozco de ningún esfuerzo organizado para revocar la ley, pero estimo que habrá esfuerzos para revocarla».
Rubio agregó que él mismo considera que la Ley de Ajuste Cubano debe ser «reevaluada y actualizada» pero no dio detalles.
Al preguntarle si ya había tomado una decisión sobre una eventual candidatura a la presidencia, Rubio dijo que aún lo está pensando.
«Lo que estoy sopesando ahora es ¿cuál es el lugar idóneo para mí donde pueda logar los objetivos de mi agenda para nuestro país?», señalo Rubio. «¿Es en el Senado de Estados Unidos o es como candidato para, espero, poder ganar una elección como presidente?»
«Toda esta política está basada en la idea de que de alguna manera va a crear aperturas políticas en Cuba», dijo Rubio. «Vamos a asegurarnos de que eso ocurra, y si no ocurre vamos a responsabilizarlos sobre eso. Espero que yo esté equivocado y que ocurra una masiva transformación política en Cuba. Pero si esto no pasa, la gente debe de saberlo también».
Advirtió que si los diplomáticos estadounidenses de una futura embajada en La Habana no tienen libertad de viajar por la isla y constatar los cambios, entonces no van a ser diplomáticos verdaderos y quizás sea mejor no tener embajada.
«Yo haré todo lo que esté dentro de mi poder para bloquear una embajada que sea sólo una fachada», dijo Rubio. «Haré lo que esté dentro de mi poder para bloquear una embajada que no es una real embajada».
Rubio luego enumeró los diferentes criterios a través de los cuales el Congreso y el público en general pueden determinar si la nueva política está generando cambios democráticos en Cuba.
«¿Ahora si se permite tener una prensa independiente en Cuba?», preguntó Rubio. «¿Se permiten partidos políticos independientes en Cuba? ¿Se pueden tener elecciones libres y justas en Cuba? ¿O tener una rama judicial independiente?»
Respondiendo a la pregunta de que si está de acuerdo con que la normalización de relaciones con Cuba pudiera poner en peligro la Ley de Ajuste Cubano, Rubio dijo que el cambio de política ahondaba las preocupaciones sobre el futuro de la ley que permite a refugiados e inmigrantes cubanos que llegan a territorio estadounidense sin visa quedarse y obtener residencia después de un año.
Explicó que ya antes del anuncio de Obama había preocupaciones sobre si la ley debería ser modificada debido a que muchos inmigrantes cubanos viajan de regreso a la isla aun cuando la ley supuestamente los acoge como refugiados de una dictadura comunista.
«Hay un creciente número de personas que llegan de Cuba en base al asilo político, que es la base de la Ley de Ajuste Cubano, y un año y un día después, cuando obtienen residencia en Estados Unidos, regresan a Cuba 15 veces o 20 veces al año», dijo Rubio. «Yo no conozco de ningún esfuerzo organizado para revocar la ley, pero estimo que habrá esfuerzos para revocarla».
Rubio agregó que él mismo considera que la Ley de Ajuste Cubano debe ser «reevaluada y actualizada» pero no dio detalles.
Al preguntarle si ya había tomado una decisión sobre una eventual candidatura a la presidencia, Rubio dijo que aún lo está pensando.
«Lo que estoy sopesando ahora es ¿cuál es el lugar idóneo para mí donde pueda logar los objetivos de mi agenda para nuestro país?», señalo Rubio. «¿Es en el Senado de Estados Unidos o es como candidato para, espero, poder ganar una elección como presidente?»
Publicado en : elnuevoherald
Fuente: elnuevoherald