En aras de que el costo de la electricidad no tenga un reflejo en los precios de los productos y servicios, a partir de enero de 2021 las formas de gestión no estatal podrán optar por la tarifa eléctrica del sector no residencial.
Entonces, se aplicará en estos casos la tarifa B1, para equiparar las condiciones de pago con las empresas. Esta tarifa se aplica a las bases productivas de la agricultura, y a partir de inicios de año se podrán beneficiar también las cooperativas no agropecuarias, los trabajadores por cuenta propia, los colectivos creadores y otras formas de gestión no estatal.
Como explicó el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte, esta tarifa se cobra según el nivel de tensión: alta, media, baja; es lineal, y tiene en consideración costos de combustible y de generación, es lineal pero sin subsidios.
Quedó claro que los consumidores podrán decidir si desean optar por esta tarifa y deberán firmar un contrato, por lo que, en el mes de enero, los interesados deben acudir a las oficinas comerciales para formalizar su servicio eléctrico.
De igual modo, el ministro de Energía y Minas señaló que en aquellos casos en que el consumo es inferior a los 500 kilowatt resultará conveniente pagar por la tarifa del sector residencial.
En la prestación de servicios y producción de bienes que vayan a la tarifa no residencial, las fornas de gestión no estatal podrán aplicarlo en locales arrendados o en sus propias viviendas.