domingo, febrero 9, 2025
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¡Que boniato! 31 libras y cosechado en el patio por unas cubanas

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Imágenes publicadas recientemente y que ya están, circulando en las redes sociales muestran un boniato gigante de 31 libras, resultante de la cosecha unas cubanas en la ciudad de Holguín. Posando para las fotos se puede ver como la mujer orgullosa carga el tubérculo como si se tratase de un bebé.

Irma Requejo, quien vive en la “Calle 24 # 218 e/e 7 y 9, por la cochera del hospital Lenin”, con sus imágenes provocó comentarios y expresiones en usuarios de las redes sociales quienes sin perder un momento e imaginando el rico plato le sugirieron preparar un buen caldero de boniatillo.

“Ño, tremendo boniatón, con eso hacemos un boniatillo que come la cuadra entera jajajjaa.”; “Voy a pensar seriamente en ponerme a cultivar boniatos en el patio yo también ¡Que clase boniato!”; expresaron algunos.

Con otro boniato de tamaño promedio de la misma cosecha aparece la hija de Irma en la fotografía junto con el gigante, para exponer la gran diferencia entre ambos. Para Irma, que al igual que el resto de los cubanos tiene que lidiar con la escasez de alimentos en Cuba, al menos esta cosecha le proveerá una mayor cantidad de ese producto para su mesa.

Por tradición el boniato es un producto que se comercializa muy barato, sobre todo en el oriente del país, pero allá también han llegado los elevados precios que hoy gobiernan la compraventa en Cuba.  

Hace poco un santiaguero comentaba que, al pasar por un mercado agropecuario estatal del centro de la urbe, se sorprendió al ver boniatos en los anaqueles, sin cola ni policías. La curiosidad de la situación, le obligó a entrar al establecimiento y preguntar por la venta del alimento, y la respuesta lo dejó estupefacto, pues los boniatos solo se vendían por la libreta de abastecimiento y para personas mayores de 80 años.

El boniato siempre ha sido “comida de guajiros, de gente humilde y de puercos”, dijo el hombre recordando su infancia en el campo, a lo que añade que ahora cuando aparece, está carísimo o racionado.

El valor máximo que podía llegar a costar la libra de boniato era alrededor de 9 CUP; sin embargo, en lo que va de año, y que no se avizora un panorama un poco más alentador en cuanto a la situación económica de la isla, los comerciantes por cuenta propia en Santiago de Cuba, por ejemplo, venden el producto a más del doble de ese precio, mientras que en Cienfuegos ha llegado a costar unos   30 CUP la libra.

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