Instalado en Manhattan (NY) desde 1998, Café Habana se prepara para abrir una sucursal en Brickell, en Miami, en la primavera.
Pero incluso antes de abrir sus puertas al público, el establecimiento especializado en las cocinas de México y Cuba se vio envuelto en una polémica con la comunidad cubana que vive en la ciudad de Florida.
El conflicto estaba en la descripción publicada en el sitio web del Café, que decía que el restaurante estaba «inspirado en el lugar de reunión en la Ciudad de México, donde cuenta la leyenda que el Che Guevara y Fidel Castro fueron los autores intelectuales de la Revolución Cubana».
El texto fue eliminado del sitio web, pero no antes de que reaccionaran decenas de expatriados del régimen castrista radicados en Miami. “Me impactó que tuvieran la osadía de venir a Miami”, dijo a The New York Times Josué Álvarez, de 31 años, hijo de cubanos que abandonaron la isla en 1980.
Álvarez fue el responsable de imprimir la pantalla de descripción y publicarla en TikTok. “No traigan f*** de Nueva York a Miami”, dijo en el video que ya alcanzó millones de reproducciones. «Él no tiene derecho a apropiarse de nuestra cultura para su propio beneficio y perjudicarnos”, comentó la usuaria de las redes sociales Lillian May.
El director del Instituto de Investigaciones sobre Cuba de la Universidad de Florida, Jorge Duany, dijo que no le sorprende el alboroto entre los inmigrantes de la isla cada vez que se habla del tema del comunismo. “Muchos cubanos que viven hoy en Miami, y sus descendientes, culpan a Fidel por estar aquí. El nivel de odio, para un gran número de ellos, es bastante intenso”.
Pese a la repercusión, el restaurante mantiene la previsión de apertura en los próximos meses.
El propietario de la red, Sean Meenan, quien es estadounidense y no tiene ascendencia cubana, se negó a comentar sobre la controversia, a pesar de los numerosos intentos de la prensa por contactarlo.
Otro cubano entrevistado por The New York Times, José Manuel Palli, de 70 años, dijo que no le importaba. “No veo ningún problema, ellos [los cubanos en Miami] están librando una batalla que perdieron hace mucho tiempo. Iré allí a tomar un café».
(Publicado por AcheiUSA)