Un gran ajiaco
Se dice que Cuba es un gran ajiaco, delicioso alimento que mezcla viandas, verduras, carnes y diferentes condimentos. Y es cierto que vivimos en una gran mezcla, creo que una de las primeras a las que se hace referencia es la atribuida a los españoles en la época de la colonia: la mulata, y yo agregaría por supuesto al mulato, para no incurrir en discriminación alguna. Así nuestra población es el producto de la mezcla de aborígenes, españoles, africanos y hasta chinos.
Podemos mencionar al congri o los moros y cristianos, no imagine una lección de Historia, se trata de una comida típica resultante de la mezcla de arroz con frijoles colorados o negros que puede consumir en cualquier restaurante u hogar cubano y que deleita al más exigente paladar.
En las calles puede transitar acompañado de disímiles personajes, vendedores de cualquier cosa que pueda imaginar penetran en sus oídos a través de sus pregones, vecinos que se saludan de una acera a otra o simplemente procuran por algún que otro ingrediente para terminar la comida, niños que juegan en las calles, autos de épocas diversas que transitan por el pavimento y que hacen pintoresco el entorno.
Hay mezclas memorables y que nos distinguen en el mundo, ese es el caso del ron y el tabaco que en maridaje perfecto puede consumirse en lugares diversos y hasta disfrutar rituales relacionados con su consumo en sitios especializados. Y que decir del café, tenemos algunas marcas de gran calidad, pero sin dudas les recomiendo el Café Mezclado, en las mañanas perfuma casi todos los hogares y es la bebida mas frecuente que se brinda a cualquier visitante que recibamos en él, esa si es una mezcla, café con chícharos o porque no, Caficharo, de corazón se lo recomiendo.
Autor: Maritza Hernández Álvarez