Un Palacio de Artesanías
La artesanía es expresión de lo más auténtico de un país y viaja de un sitio a otro en representación de los pueblos, se corresponde con su idiosincrasia y los identifica. Hay piezas que independientemente del contexto en que se encuentren sabemos de que país o región del planeta provienen. Generalmente los artesanos conservan su oficio y sus tradiciones de generación en generación y así encontramos creaciones que se confeccionan hace muchísimos años.
En Cuba la artesanía tiene características muy particulares, desde hace unos años un sinnúmero de profesionales y técnicos ingresaron a las filas de los artesanos, por razones económicas fundamentalmente, adquiriendo esta un gran vuelo artístico, un alto valor estético y un sabor más contemporáneo. La Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) es la organización que los aglutina. Exponen y comercializan sus trabajos en diferentes lugares del país y centros turísticos.
En la capital cubana existen, por mencionar solo algunos, los Almacenes de La Plaza de San José, a las margenes de la Bahía de la Habana, El patio de la ACAA, ubicado en el centro Boulebar de la calle Obispo, donde puede adquirir artesanías muy variadas y de calidad, pero quiero detenerme en el Palacio de La Artesanía, situado en la calle Cuba e/Carcel y Peña Pobre, frente al Anfiteatro de La Habana y muy cercano a la salida del túnel de la bahía.
Es una casona colonial de una belleza incuestionable y fiel representante de la arquitectura de su época, donde puede encontrar artesanías y obras de la plástica de artistas de reconocimiento y trayectoria consagrada en el mundo del arte cubano. Allí se comercializan objetos confeccionados con pieles, papier maché, finas piezas de orfebrería, cerámica y muchas otras artesanías elaboradas con diversos materiales y gran ingeniosidad, también puede adquirir pinturas originales, reproducciones y fotografías. Le recomiendo visite este sitio,donde seguramente encontrará, una buena obra o suvenir que llevar consigo a casa u obsequiar a amigos y familiares como recuerdo de su visita a nuestro pais.
Autor: Maritza Hernández Álvarez