A la vez que arriben las doce de la noche de este 31 de diciembre, miles y miles de personas en el mundo –solteras o en pareja- darán continuidad a los ritos, costumbres y tradiciones que rodean las celebraciones por el fin de año.
En Cuba, desde los más disímiles parajes de nuestra geografía, mujeres, hombres, niños y ancianos se abrazarán prometiéndose una vez más salud, prosperidad y éxito por los próximos 12 meses.
Sin embargo, existe un aspecto fundamental que los cubanos desean además de la paz, el bienestar y la bonanza, resulta la búsqueda de “la media naranja”.
Conocemos de quienes aseguran que pisar con el pie derecho el suelo cuando el reloj marque las 12, hará que se concreten buenos proyectos en común entre la pareja y que la relación se torne duradera.
Algunos se visten con ropa interior roja para atraer la prosperidad o a alguien en específico cuando se está soltero o soltera y se va a una buena celebración donde coinciden familiares, amigos y vecinos.
Muy importante, la ropa interior debe usarse al revés hasta las 12 y después se endereza. Tendrás que disimular para ir al baño o cuarto. Sin dudas, dentro de tu gaveta, escaparate, armario o clóset habrá un año verdaderamente próspero.
Para quienes buscan casarse, se dice que lo más recomendable es poner un anillo en la bebida con que se brindará cerca de la medianoche. Mejor hacerlo en pareja.
Si se coloca una alianza de boda en la copa de la pareja, la duración y estabilidad del matrimonio está garantizada por ese año. También sirve esta fórmula para asegurarse el amor de una persona, sólo hay que colocar un anillo en su copa en el momento del brindis y dejar que beba…ya no podrá resistirse.
Así transcurre también un fin de año para los cubanos, quienes aprovechan la oportunidad para probar y aventurarse en las mieles del amor.