La compañía australiana Melbana Energy ha confirmado recientemente los resultados positivos obtenidos en la evaluación más reciente del pozo Alameda-2 en el Bloque 9, ubicado en la provincia de Matanzas.
La noticia, comentada en medios especializados como la publicación digital Upstream Online y un informe de Evolution Capital, ha generado ciertas dudas y expectativas entre nuestros lectores. Para conocer un poco más sobre este hecho, Cubadebate conversó con Osvaldo López Corso, jefe de Grupo de Exploración y Producción de la Unión Cuba-Petróleo.
El especialista detalló a nuestro medio que en 2015, esta compañía firmó un contrato de producción compartida con Cuba-Petróleo (CUPET) para la exploración y producción de petróleo y gas en el Bloque 9, ubicado al este del yacimiento Varadero. “A partir de ese año, comenzaron los estudios geológicos y geofísicos, con el objetivo de cartografiar zonas con potencial de producción de hidrocarburos. Como resultado, se identificaron 19 oportunidades exploratorias”.
Agregó que en 2020, Melbana se asoció con la compañía angolana Sonangol, la cual aporta el 70% del capital, para desarrollar las inversiones comprometidas como parte del contrato. “En 2021, las dos empresas perforaron el primer pozo exploratorio: Alameda-1, en las cercanías del municipio Martí, el cual fue exitoso y descubrió varias zonas con saturación de petróleo. No obstante, su diseño no fue concebido para producir, sino como pozo de exploración”.
Posteriormente, comenta López Corso, en 2022 se perforó el segundo pozo exploratorio: Zapato-1, el cual resultó seco. “Ya en 2023 se perfora el tercer pozo: Alameda 2, cercano al primer pozo, con el objetivo de evaluar y probar la capacidad productiva de los intervalos ya descubiertos”.
El jefe de Grupo de Exploración y Producción de la Unión Cuba-Petróleo informó que Alameda 2 concluyó su perforación en julio de 2023 con resultados positivos. “En las pruebas realizadas se lograron volúmenes de producción de hasta 1 100 barriles de petróleo por día. Notable también es la obtención de un crudo de 18° API, más ligero y con menor contenido de azufre que los que se producen habitualmente en los yacimientos de la Franja Habana-Matanzas. Estos resultados confirman un nuevo descubrimiento”, subrayó.
Actualmente, Melbana y Sonangol ejecutan, según las normas y procedimientos estándar de la industria petrolera, las investigaciones necesarias para determinar la magnitud de este descubrimiento, así como los volúmenes de reservas estimados que contiene.
“A partir de los datos que se obtengan durante este período de explotación experimental, se podrá además estimar la sostenibilidad de la producción en el tiempo y proponer un programa de desarrollo que incluirá la perforación de más pozos productores, así como el montaje de instalaciones de tratamiento y recolección de hidrocarburos”, advirtió el especialista de Cuba-Petróleo.
En opinión de los expertos de CUPET, se considera este resultado como uno de los más positivos obtenidos en los últimos años por los inversionistas extranjeros que operan en Cuba. Los estudios en curso permitirán definir la factibilidad económica de la explotación de este yacimiento.