Las rachas de vientos asociadas a Ian -cuarto huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico- ya son perceptibles en Isla de la Juventud, organismo tropical que se aproxima al territorio sobre aguas muy cálidas, condición favorable para su fortalecimiento.
El meteorólogo Edgardo Soler, del Centro de pronósticos de la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente, afirmó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que desde el final de esta mañana se incrementarían los nublados con chubascos y lluvias que pueden ser fuertes e intensas en algunas localidades del municipio especial.
A partir del final de la tarde se iniciarán marejadas en toda la costa sur del archipiélago de Los Canarreos, y se sentirán vientos de tormenta tropical que en la noche madrugada pueden ser huracanados, los cuales provocarían trenes de ola de cinco a siete metros de altura en su traslación a 22 kilómetros por hora rumbo próximo al noroeste, comentó.
Subrayó que, en las últimas 24 horas, los pluviómetros registraron la mayor lámina de precipitaciones (92,0 milímetros) en el poblado rural La Melvis.
Debido a la situación hidrometeorológica se vigilan las 14 presas, actualmente al 81 por ciento de su capacidad total de llenado, de las cuales cinco están aliviando sus aguas y dos alcanzaron el ciento por ciento de almacenamiento.
Se prevé que el organismo tropical impacte a Cayo Largo del Sur, por cuyo relieve llano puede sufrir penetraciones del mar, así como el puerto de Batabanó, en la provincia de Mayabeque, y la ribereña comunidad de Cocodrilo, cuyos moradores se protegerán en centros de evacuación municipales.
Mariolys Pérez, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, dijo que de esa comunidad costera ya están evacuadas 36 personas y creadas las condiciones para proteger en casa de familiares y vecinos a las 121 familias –identificadas por las zonas de Defensa– que viven en facilidades temporales (casetas de madera) en las comunidades rurales La Reforma y Julio Antonio Mella.
Las autoridades locales insistieron en que se mantengan a buen resguardo los recursos de la economía de ese polo turístico y proteger las vidas de los 110 trabajadores que cuidan el islote; están en sus refugios habituales las embarcaciones pequeñas, fueron evacuados los trabajadores de Flora y Fauna que se encontraban en los cayos del archipiélago de Los Canarreos y retornaron igualmente a casa los pescadores.